Ensayo sobre la Solapa y el Pombero.
DE LA SOLAPA Y DEL POMBERO: UN POCO EN BROMA Y UN POCO EN SERIO
Y DE UNA MUY LINDA CANCIÓN DE CUNA, PARA LAS SIESTAS DEL VERANO
He visto en el blog que se han ocupado de la Solapa... ¡ ya era vieja y “fiera” en los tiempos en que mi abuelo intentaba controlarme con ella, amenazándome con sus terribles maldades, en las tórridas horas de la siesta, allá en Cayastacito ¡ (la verdad sea dicha: Don Amaranto, tenía muy poco éxito en ese esfuerzo, felizmente...)
¡ Cómo estará ahora de decrépita y arrugada ¡ ¿ o se habrá hecho un ‘lifting’ y/o un ‘peeling’, y/o/u otros estiramientos cutáneos varios ? ¡ Si hasta es capaz de haberse hecho colocar siliconas en las... las...(ejemmm) y también en...en...(otra vez ejemm) ¡ (para menear más vistosamente esta parte, claro, tal como hacía aquel político que “robaba para la corona”, que era hombre de los pagos de las uvas y de la poma).
Y, sin embargo - bicho o vieja terrorífica, engendro metafísico o lo que fuere -, pese al paso de los años y los previsibles achaques de su vejez, sigue ejerciendo su antigua e innoble profesión: siempre disfrutando del repudiable placer de asustar a los chicos. Y, ¡“pa’ pior”¡, en las mejores horas: las de la siesta, en verano.
Pregunto, ahora que (pingüino mediante) está fácil: ¿ Ese ser detestable, no pensará jubilarse ...? El que la vea primero está autorizado a decirle que me ofrezco a hacerle - ¡¡ gratis ¡¡ - los trámites en la ANSES.
La verdad es que no lo voy a hacer por ella, porque no merece “acogerse al goce de los beneficios previsionales” quien ha dedicado su vida a una actividad tan repudiable: ¡ lo voy a hacer por tantos zambullones y “mojarriadas” que se pierden los chicos en el arroyo de Cayastacito, por su culpa ¡
Levanto solemnemente a la faz de la tierra esta justa protesta: ¡¡¡ Oíd mortales, oíd ¡¡¡: Ese bicho (o “bicha”), o vieja bruja, o bruja vieja, o todo eso junto y más todavía – o lo que haya sido ayer, sea hoy o fuere mañana y siempre, hasta el fin de los tiempos -, por muy Solapa que se llame, no tiene ningún derecho a privar a los chicos de las inolvidables sensaciones y estremecimientos de placer que provoca el agua fresca sobre los cuerpos a 40°, 45° o más grados ¡¡¡ (en la escala de Celsius; no la de Farenheit).
Embargado del más profundo dolor imaginable y transida mi alma de la más infinita tristeza, salgo “ a preguntarle a los hombres sabios”:
¿ qué cosas valiosas podrán recordar mañana los chicos de mi pueblo, cuando lleguen a mayores sí - por miedo a ese engendro llamado Solapa - no se pueden escapar al arroyo ...?
Y - ¡encima¡ -, como si fuera poca la pérdida de los chapuzones acuosos, se ven privados del placer inigualable de saborear la exquisitez de unas cuantas mojarras fritas (cuanto más mal apretadas en la panza, más sabrosas, cualquiera lo sabe. No hay en esta afirmación ningún mérito personal ni descubrimiento gastronómico alguno; es de la más pura “herencia cultural” y comprobado empíricamente, lo juro).
Si alguno creyese que estoy exagerando, que el desarraigo “me tiene chapita”, o que - a suerte de moderno Don Quijote jurídico / leguleyo -, se me secó el seso, de tanto leer “autos caratulados xx” (en vez de novelas de caballería, como las que leía el personaje del genial manchego), o que estoy atacado de cualquier otro desequilibrio intelectual o espiritual, está invitado a leer el blog de Cayastacito y podrá comprobar por sí de modo irrefutable, que los recuerdos de bañarse y pescar en el arroyo, ocupan un lugar central - y recurrente - en el alma de quienes venimos a hacer la catarsis en el sitio.
Lamentablemente, no son sólo los chicos de mi pueblo los sometidos a esas “bárbaras privaciones”, mediante el empleo de esos engendros aterradores. En todo el nuestro norte, desde la provincias de Corrientes hacia arriba, el Paraguay y el Sur del Brasil, pasa lo mismo. Sólo que allí no es nuestra Solapa la que impera; allí el miedo pavoroso es impuesto por otro ser malvado, que responde al nombre de “Pombero”.
El ’susodicho’, tiene a su cargo cumplir con las mismas funciones innobles que nuestra temible conocida coterránea. Esto es y quede claro: ambos son crueles privadores del inalienable derecho al libre albedrío, del que debieran disfrutar ilimitadamente todos los niños, en las siestas del estío.
El Pombero se diferencia de la Solapa en que tiene - digamos – una “aplicación utilitaria” o una “incumbencia” considerablemente más amplia que nuestra terrorífica “amiga”: lleva al monte a los chicos malos y desobedientes (y también a los buenos, se murmura); defiende a los pájaros, si se los hondea; manda sequías espantosas; inundaciones de antología; lluvias superiores a las del diluvio universal; etc., etc... (Mal que nos pese, debemos admitir que nuestra Solapa no llega a esos niveles de perversidad).
Lo cierto es que el susodicho castiga o premia – a él le da lo mismo una u otra cosa -, despreocupado olímpicamente de todo sentimiento de equidad y/o justicia (a modo de la Diosa Fortuna de los griegos, que soplaba bienes o males a capricho, sobre el destino de los hombres).
No se sabe muy bien como es físicamente, por lo que se cree que esta dotado de la facultad de poder adoptar diversas formas.
Así, a veces, tomaría aspecto antropomórfico: Se lo describe como un hombre bajito, de sombrero puesto hasta las orejas; morocho (¡cuando no un negro, haciendo de malvado¡) y muy peludo, de barba crecida, bigotes largos y muy pobladas cejas; deforme, en tanto tendría los pies para atrás (para confundir al rastreador); libidinoso y atrevido con las chicas (y las no tan chicas, porque no es ingrato ¡eh¡); etc., etc.
En otras oportunidades, asumiría formas antropozoomórficas: Se afirma que se parece a un carpincho (o ‘capibará’) erguido sobre las patas traseras. Lo que está claro es que su fealdad es tanto mayor, cuanto más grande haya sido “el julepe”, del que tuvo la desgracia de que “se le apareciera”.
Y, sin embargo, pese a las ocupaciones detestables a las que se dedican esos dos, ambos aparecen – a todas luces inmerecidamente - en poesías. Por ejemplo, a una Chamarrita sobre la Solapa, se puede llegar a través de una de las conexiones del blog.
Leer esa composición poética, me condujo a recordar una bellísima canción de cuna, pensada para que las madres llamen el sueño de sus hijos, en las tórridas siestas del verano.
Se titula “ Niño Rhupá ” ( o: “Niñorhupá”), que en lengua guaranítica significa “lecho de niño”. Como también es ese el nombre dado a un árbol, pienso que es posible imaginar una cunita construida con la madera de esa especie, como punto de unión o convergencia de los elementos lecho y árbol.
La dispersión geográfica de esa especie forestal, se extiende desde la provincia de Corrientes hacia el norte, y crece en abundancia en la Selva Tucumano – Salteña.
En la poesía, se encuentran presentes elementos sagrados y profanos: el Niño Jesús y el Pombero, en su diminutivo. Es decir, hay sincretismo religioso, lo cual es bastante corriente en las regiones del NEA y del NOA.
La canción fue interpretada magníficamente por Jorge Cafrune, entre otros. Se las dejo y me despido.
NIÑO RHUPÁ
Letra: Albérico C. Mancilla
Música: Edgard Romero Maciel
La siesta se ha puesto rubia;
El sol dorándola está,
Y con su aliento ha quemado
Las espigas del maizal.
No salgas, hijo, al camino
Que junto al espinillar
El Pomberito de espera
Y al monte te ha de llevar.
Duerme, mientras yo cuidaré
Que ninguno turbe tu paz,
Y que venga el Niño Jesús
Contigo en el sueño a jugar.
En el monte está la torcaz
Arrullando un canto por ti
Y ha callado el viento su voz,
Porque puedas, hijo, dormir
Y puedas conmigo soñar;
Duerme, duerme ya...,
Duerme, duerme ya...,
Duerme, duerme ya...
Investigación y edición: Guillermo Horacio Gerarduzzi.
Gracias tío por tu colaboración.
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jueves, 8 de noviembre de 2007
jueves, 11 de octubre de 2007
Pagina de Fabian Garcia
Este relato de Fabián García dio origen a la publicación de Clarín Pueblo a Pueblo, "Cayastacito, el dolor de ya no ser" Por el cual muchos de los nacidos en Cayastacito volvimos a encontrarnos. Esta es la versión original completa sin ningún tipo de edición, que nos facilitó Fabián para publicarla.
CAYASTACITO
Allá por mitad del 1800, de la tribu de los Cayastá, indios asentados en el lugar que hoy lleva ese nombre, dicen que Cayastacito, hijo del Cacique Cayastá y que daba nombre a las tribus, por diferencia con su padre, acompañado de un grupo de seguidores, abandonó el lugar y dirigiéndose hacia el oeste, cruzó el saladillo Amargo donde en su margen oeste quedó habitando un grupo en el lugar hoy conocido como “cementerio de los indios”. Y el continuó con el grueso de sus seguidores unas tres leguas mas hacia el oeste, donde se encontró con el Arroyo Aguiar, lugar donde se instaló inmediatamente al oeste del mismo, este lugar estaba doce leguas al Norte de la ciudad de santa Fe.
Años mas tarde, mas precisamente en 1863, el ejercito del norte, en su paso por la zona, al llegar al lugar y encontrar a estos “indios amigables”, unidos a la provisión de agua, muy buenas pasturas para caballos y mulas, y abundante leña en los montes circundantes y estimando ser una distancia ideal de santa Fe para reposta y descanso, se procedió a instalar el “primer Cantón de Avanzada en el Norte, en el lugar de los Cayastacitos”, con lo cual se da como fundación del pueblo, ya que en el lugar quedó, además de los indios ya existentes, un contingente de soldados mas civiles que acompañaban al mismo, a los fines de criar y cuidar caballos y mulas y de tener provisiones frescas y lugar de descanso del ejercito del norte, en sus distintas campañas.
Luego al extenderse los ferrocarril es por el país, la línea "Belgrano", en el curso a Santiago del Estero, vía Laguna Paiva, al llegar al tendido y encontrarse ya con un asentamiento considerable, instalo una estación, lo cual terminó de fortalecer al desarrollo del pueblo, y que lamentablemente hoy ya no circula, con las consecuencias que en este tipo de pueblos ha traído la debacle de los ferrocarriles argentinos.
Hasta aquí sería lo que en cuanto a sus comienzos como pueblo se puede decir de Cayastacito relacionado a como, donde y por que existe.
Ahora, en la epoca actual se puede decir de Cayastacito está ubicado a aproximadamente 61 km al norte de la ciudad de santa fe, sobre el ramal del Ferrocarril Belgrano, a unos 16 km Este de la ruta Nacional Pavimentada Nº 11, a la altura de la localidad de Emilia, siendo el ultimo pueblo al sureste del Departamento San Justo, formando sus limites con los departamentos La Capital y Garay, con dos rutas de tierra que lo cruzan de Este a Oeste y de Norte a Sur, la primera de ellas hacia el oeste lo conecta como ya se dijo con la ruta 11 y Emilia, localidad del departamento la capital, y hacia el este con la ruta provincial nº 1 a la altura de Cayastá, y la segunda hacia el sur con Aromos y Laguna Paiva y hacia el norte con miguel Escalada, Naré, Vera Mujica y San Justo. En la primera es posible tomar derivaciones hasta Colonia Esther y Violeta hacia el oeste y la Clorinda y Campo Andino hacia el este y en la segunda hasta Llambi Campbell, a la altura de Aromos hacia el sur y Saladillos, Paiquin y las Cañas y EL Laurel, a la altura de Naré, hacia el norte.
Cuando el ferrocarril aun funcionaba, justamente en Naré existía un ramal secundario que lo unía a la ciudad de San Javier con la circulación de un "coche motor" para el transporte de pasajeros y algunos trenes de carga. Sobre el tendido principal circulaban trenes de carga generales, de transporte de hacienda, de pasajeros y también coches a motor que hacían el recorrido San Cristóbal-Santa Fe-San Cristóbal siendo los medios utilizados por la gente para trasladarse a otros lugares, traer mercaderías, etc., ademas de camiones que circulaban por sus rutas de tierra, lluvias mediante ya que en ambas existían lugares que con una precipitación de 20 milimetros se hacian intransitables, salvo para carros con caballos. Hoy al menos la que corre de este a oeste esta siendo mejorada, y según se dice se va a pavimentar, creando un nexo entre la provincial nº 1 y la nacional nº 11.
Ya no hablando de datos fríos, sino de vivencias propias, se puede decir que Cayastacito cuenta con una escuela primaria, hoy provincial Nº 6136, pero en su origen era la Escuela Nacional Nº 136, construida por los planes del gobierno de Peron, ocupando toda una manzana, con un edificio principal con baños y duchas, cocina, casas de maestro, galería cerrada y aulas un tanque con capacidad para 10.000 litros de agua, extraída por bombeo a motor, lo que la proveía de agua corriente, juegos de hamacas, subibajas, escalas y escaleras, tabla oscilante, una caballeriza, ya que había alumnos que venían de la zona rural, y otra casa para maestros, como asi espacios dedicados a huerta y jardín. Esto lo recuerdo por cuanto los ingenieros contratados para la construcción de la misma, trajeron como encargado a un maestro mayor de obras, don Francisco Eduardo García, quien allí conoció a la niña mas bella del pago, Maria Ines Gonzales, se caso con ella, y nací yo, además fui a la escuela 136.
También cuenta con un edificio típico de las escuelas provinciales anteriores a aquella época, donde esta ubicada la comisaria 11º y el Juzgado de Paz, (o al menos cuando yo vivía allí), una comuna con edificio propio, donde también solía estar la biblioteca popular Estanislao Lopez, un Hospital del mismo plan edificio de la escuela Nacional Nº 136, cuando circulaba el ferrocarril había un lugar destinado a Correo, en el domicilio de Lucio Reynares, quien con su Señora eran los encargados del mismo.
En las épocas que yo vivía, no contaba con luz eléctrica, que hoy si tiene, al igual que teléfono y televisión por cable, es decir los adelantos actuales, por lo que la iluminación nocturna era a base de faroles o lamparas de kerosene, solo había radios a pila, o baterías. La diversión del lugar eran los Bares y despachos de bebidas de Camilo Espinosa y “Monicho Reynares”, que contaban con mesas de billar, de villargol, además de jugar a las cartas, (truco, chinchón, etc), y que luego con el advenimiento de la televisión y el arranque de canal 13 de Santa Fe, en el bar del "Tío Ramon Bertoli", que anteriormente era el local de “Monincho Reynares”, frente a la comisaría, hizo su aparición un televisor a batería, con antena Multi-canal lo que fue una revolución. Por supuesto que había dos clubes, el de fútbol, "Federal"(Ver fotos) , que competía con Mataderos y Colon de Emilia, Independiente de la Pelada, Atlético Sol de Mayo, 12 de Octubre de Nare, Alumni y Los Hornos de Laguna Paiva, etc. Y el club de bochas “Alumni”, donde además de ello se realizaban bailes, una vez incluso Roxana Falasca actuó, cuando formaba el dúo “Adito y Chani”, con su Hermano Ado Falasca, tambien venia el “Turco Miguel Assaf”, de la localidad de Llambi Campbell, con un camión con generador y un proyector profesional a dar cine, con películas nuevas y muy buenas. También en el club Federal se hacían bailes, obviamente todos alumbrados a farol.
La vida diaria consistía en labores de campo, ya sea siembra o trabajo con hacienda, ya que toda la zona es eminentemente agropecuaria existiendo desde campos chicos de 100 Has. O mas, hasta grandes estancias, en las cuales trabajaba gente del pueblo, o que vivía en el. Tal es el caso de las Estancia “Los leones”, “La Ruth”, “La Dorita”, “El Triunfo”, etc. Todas de cercanías.
En los campos chicos mitad de la tierra se sembraba, Rotación mediante y la otra mitad era para cría de ganado, con destino a venta en las ferias de Videla, Emilia y Nare, Y Tambo, entregándose la leche a Sancor Cooperativa Unidas, en una cremería, a la salida del pueblo, donde se recibía la leche, se la desnataba, sacandose la crema, que se despachaba a San Justo, la caseina y el suero, este ultimo era cargado por los tamberos para la cría de cerdos en sus campos, como asi en la misma cremeria, en la misma se habian analisis de limpieza y valores de grasa butiroza de la leche entregada, lo cual regulaba el precio de la misma.
En 1963, en ocasión de celebrarse los 100 años del pueblo, se hizo, ademas de otros festejos, un museo con cosas del pasado, por ejemplo coyundas de los bueyes que tiraban de las carretas, ruedas y lanzas de las mismas, faroles del ferrocarril, un trozo del mojón fundacional, de quebracho colorado, lanzas y boleadoras de los indios, lanzas del ejército, botones de uniformes, etc. La mayor parte de ello aportado por el Sr. Telmo Racine, habitante del pueblo.
La gente que no trabajaba en los campos eran empleados del ferrocarril, de la policía, o comuna, etc.
Como todo pueblo, Cayastacito tenía sus propios valores, que paso a nombrar, sin que ello signifique una falta de respeto hacia ellos o sus familiares, por ejemplo “Tito Luna”, que vendía el diario “El Litoral”, Elio Brasil, discapacitado Mental, o los eternos bebedores de siempre, por ejemplo dos hermanos “Chendo” y “Yeli” Ovelar, que tenian anecdotas Risueñas, “Forengo” Oroño, que amanzaba caballos, y siempre andaba en caballos a medio amanzar, (o redomonas) y le costaba un triunfo subir, hasta que logrado se iba moviendose de cruz a cola y de costillar a costillar, sin que nunca ningun animal lo tumbara, pisara o patee, tal vez por ese Dios aparte que dicen tienen, los borrachos, o don Anastasio Marques, que discutia consigo mismo,”Yo soy catano marques Señores…, no, yo soy Anastasion Marques”, o le cantaba a su “Lucia Querida e Inolvidable”, o el caso de “Cato Reynoso, concuñador de Maiz, que entre cadillares impresionantes andaba descalzo, sin enterarse de las espinas, y que terminada la jornada, volvia al pueblo, iba a un Bar y pedia un litro de vino fresco, empinando a pico la botella se tomaba, sin bajarla, la mitad del litro, la dejaba, se daba vuelta a contemplar a los que jugaban a las cartas o al billar, y luego de un tiempo (cinco o diez minutos), Se daba vuelta, La empinaba y la terminaba, pagaba y se iba tan campante como si hubiera tomado agua mineral.
Habia un encargado de Senasa, el que cariñosamente le llamaban “El Garrapatero”,
Don Angel Martinez, quien ademas de las tareas de vacunación y control, se encargaba de comprar, como una forma de control, pares de patas de loro y palomas, considerados plagas, por lo que los muchachitos, provistos de gomeras saliamos a cazarlos, y los traiamos atados en un hilo a las patitas, lógicamente los cuerpos ivan a engrozar los menues familiares.
Estaba la carniceria de Nica Bengochea, que ademas hacia acopio de “Frutos del Pais”, es decir cueros de distintos animales, como ser nutria, comadreja, zorro, etc., Tambien estaba la Panadería de Domingo Zanutti, donde se hacia las “caras sucias” mas grandes y ricas que he comido en toda mi vida.
El almacen de Ramos Generales del popular “Gringo Reynares”, donde Habia Botellas de vino, de Ginebra, Sal, Fideos, Riendas, Monturas, Palas, Faroles, y todo lo que se le ocurra que pueda tener un negocio de ese tipo en un pueblo.
En lo que hacia a Ropa, estaba la Merceria de mi Mama, que ademas de tener cosas para la venta, viajaba una vez a la semana a Santa Fe, Traia cosas por encargo, vendiendo además caramelos y golosinas varias, tenia el nombre “Baratillo El Cabure”.
Existia, como unico en la Provincia y tercero en el pais, un busto “A la memoria del restaurador de las Leyes, Don Juan Manuel De Rosas”, ubicado en el extremo noreste de la manzana de la iglesia, la cual es consagrada a “Nuestra Señora de los Dolores”, Siendo el 15 de Septiembre nuestra fiesta patronal, donde se hacian juegos como carreras de embolsados, de sortija, tumba de rancho, etc., y obviamente la procesion alrededor de la plaza, con la imagen de la Patrona.
Se hacian los tradicionales pic-nics en un paraisal al este del pueblo, que primero fuera de don Telmo Racine y luego de “Nica” Bengochea.
En el arroyo Aguiar todos los pibes del pueblo ibamos a pescar mojarras, moncholos, doraditos, porques, anguilas y tortugas, según la epoca, y obviamente a bañarnos, y aprender a nadar, tenia un puente de material con barandas de caños y postes de hormigón, los dos del centro muy juntos, donde los mas audaces nos parabamos y zambullendo de cabeza, nadabamos bajo el agua hasta el otro lado del alambre del campo del “Flaco Bengochea”.
Como esto tendria tantas cosas para contar de mi pueblo, por que a pesar de no vivir allí actualmente aun sigue siendo “mi pueblo”. Pero me extenderia en demasia, asi que voy a ir cerrando mi relato con algunas pequeñas cosas mas.
Hace un tiempo, luego de mis 20 años de no ir, volvi a Cayastacito, y lo encontre casi desconocido, la cremeria, donde solia hacer todos los trabajos que alli se hacian no tenia ya la casa del cremero, ni los eucaliptos, su cortina metalica con una rotura que semejaba una boca en un silencioso grito de dolor, todo su terreno sembrado de soja, el puente sobre el arroyo ya no esta, en su lugar una alcantarilla a medio construir, sin el encanto que aquel tenia, el paraisal de los picnics no existia mas, tambien reemplazado por soja, la casa donde vivia, en la esquina de la plaza, con ventanas con rejas, ya no esta, habiendo en su lugar una casa nueva. En la zona del saladillo, con los arreglos del camino, han borrado la “loma de las vizcachas” la vuelta de los armados, las “alcantarillas de Poncio”, y tantas otras cosas, que no estan o han sido reformadas. Por la emocion del momento, no quise recorrerlo completo, para no desconocerlo mas aun.
Un recuerdo a todos los que conoci y no pude ver, pero que como yo, por chico que sea, aun cuando no estan viviendo en el hoy, lo siguen considerando “su pueblo”, y a la gente que no nombre, no es por olvido, sino por no hacer mas largo esto, que tal vez lo que pueda faltar, principalmente de la historia mas actual, algun residente pueda contar con mas propiedad.
Espero que lo expuesto, pueda servir a los fines propuestos, con la salvedad que no esta basado en documentación, sino en el recuerdo de lo conocido por haber sido un Cayastacitence mas.
Fabian Eduardo Garcia
L.E.Nº 7.675.429
Italia 208
3044-gdor Crespo
Santa Fe
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CAYASTACITO
Allá por mitad del 1800, de la tribu de los Cayastá, indios asentados en el lugar que hoy lleva ese nombre, dicen que Cayastacito, hijo del Cacique Cayastá y que daba nombre a las tribus, por diferencia con su padre, acompañado de un grupo de seguidores, abandonó el lugar y dirigiéndose hacia el oeste, cruzó el saladillo Amargo donde en su margen oeste quedó habitando un grupo en el lugar hoy conocido como “cementerio de los indios”. Y el continuó con el grueso de sus seguidores unas tres leguas mas hacia el oeste, donde se encontró con el Arroyo Aguiar, lugar donde se instaló inmediatamente al oeste del mismo, este lugar estaba doce leguas al Norte de la ciudad de santa Fe.
Años mas tarde, mas precisamente en 1863, el ejercito del norte, en su paso por la zona, al llegar al lugar y encontrar a estos “indios amigables”, unidos a la provisión de agua, muy buenas pasturas para caballos y mulas, y abundante leña en los montes circundantes y estimando ser una distancia ideal de santa Fe para reposta y descanso, se procedió a instalar el “primer Cantón de Avanzada en el Norte, en el lugar de los Cayastacitos”, con lo cual se da como fundación del pueblo, ya que en el lugar quedó, además de los indios ya existentes, un contingente de soldados mas civiles que acompañaban al mismo, a los fines de criar y cuidar caballos y mulas y de tener provisiones frescas y lugar de descanso del ejercito del norte, en sus distintas campañas.
Luego al extenderse los ferrocarril es por el país, la línea "Belgrano", en el curso a Santiago del Estero, vía Laguna Paiva, al llegar al tendido y encontrarse ya con un asentamiento considerable, instalo una estación, lo cual terminó de fortalecer al desarrollo del pueblo, y que lamentablemente hoy ya no circula, con las consecuencias que en este tipo de pueblos ha traído la debacle de los ferrocarriles argentinos.
Hasta aquí sería lo que en cuanto a sus comienzos como pueblo se puede decir de Cayastacito relacionado a como, donde y por que existe.
Ahora, en la epoca actual se puede decir de Cayastacito está ubicado a aproximadamente 61 km al norte de la ciudad de santa fe, sobre el ramal del Ferrocarril Belgrano, a unos 16 km Este de la ruta Nacional Pavimentada Nº 11, a la altura de la localidad de Emilia, siendo el ultimo pueblo al sureste del Departamento San Justo, formando sus limites con los departamentos La Capital y Garay, con dos rutas de tierra que lo cruzan de Este a Oeste y de Norte a Sur, la primera de ellas hacia el oeste lo conecta como ya se dijo con la ruta 11 y Emilia, localidad del departamento la capital, y hacia el este con la ruta provincial nº 1 a la altura de Cayastá, y la segunda hacia el sur con Aromos y Laguna Paiva y hacia el norte con miguel Escalada, Naré, Vera Mujica y San Justo. En la primera es posible tomar derivaciones hasta Colonia Esther y Violeta hacia el oeste y la Clorinda y Campo Andino hacia el este y en la segunda hasta Llambi Campbell, a la altura de Aromos hacia el sur y Saladillos, Paiquin y las Cañas y EL Laurel, a la altura de Naré, hacia el norte.
Cuando el ferrocarril aun funcionaba, justamente en Naré existía un ramal secundario que lo unía a la ciudad de San Javier con la circulación de un "coche motor" para el transporte de pasajeros y algunos trenes de carga. Sobre el tendido principal circulaban trenes de carga generales, de transporte de hacienda, de pasajeros y también coches a motor que hacían el recorrido San Cristóbal-Santa Fe-San Cristóbal siendo los medios utilizados por la gente para trasladarse a otros lugares, traer mercaderías, etc., ademas de camiones que circulaban por sus rutas de tierra, lluvias mediante ya que en ambas existían lugares que con una precipitación de 20 milimetros se hacian intransitables, salvo para carros con caballos. Hoy al menos la que corre de este a oeste esta siendo mejorada, y según se dice se va a pavimentar, creando un nexo entre la provincial nº 1 y la nacional nº 11.
Ya no hablando de datos fríos, sino de vivencias propias, se puede decir que Cayastacito cuenta con una escuela primaria, hoy provincial Nº 6136, pero en su origen era la Escuela Nacional Nº 136, construida por los planes del gobierno de Peron, ocupando toda una manzana, con un edificio principal con baños y duchas, cocina, casas de maestro, galería cerrada y aulas un tanque con capacidad para 10.000 litros de agua, extraída por bombeo a motor, lo que la proveía de agua corriente, juegos de hamacas, subibajas, escalas y escaleras, tabla oscilante, una caballeriza, ya que había alumnos que venían de la zona rural, y otra casa para maestros, como asi espacios dedicados a huerta y jardín. Esto lo recuerdo por cuanto los ingenieros contratados para la construcción de la misma, trajeron como encargado a un maestro mayor de obras, don Francisco Eduardo García, quien allí conoció a la niña mas bella del pago, Maria Ines Gonzales, se caso con ella, y nací yo, además fui a la escuela 136.
También cuenta con un edificio típico de las escuelas provinciales anteriores a aquella época, donde esta ubicada la comisaria 11º y el Juzgado de Paz, (o al menos cuando yo vivía allí), una comuna con edificio propio, donde también solía estar la biblioteca popular Estanislao Lopez, un Hospital del mismo plan edificio de la escuela Nacional Nº 136, cuando circulaba el ferrocarril había un lugar destinado a Correo, en el domicilio de Lucio Reynares, quien con su Señora eran los encargados del mismo.
En las épocas que yo vivía, no contaba con luz eléctrica, que hoy si tiene, al igual que teléfono y televisión por cable, es decir los adelantos actuales, por lo que la iluminación nocturna era a base de faroles o lamparas de kerosene, solo había radios a pila, o baterías. La diversión del lugar eran los Bares y despachos de bebidas de Camilo Espinosa y “Monicho Reynares”, que contaban con mesas de billar, de villargol, además de jugar a las cartas, (truco, chinchón, etc), y que luego con el advenimiento de la televisión y el arranque de canal 13 de Santa Fe, en el bar del "Tío Ramon Bertoli", que anteriormente era el local de “Monincho Reynares”, frente a la comisaría, hizo su aparición un televisor a batería, con antena Multi-canal lo que fue una revolución. Por supuesto que había dos clubes, el de fútbol, "Federal"(Ver fotos) , que competía con Mataderos y Colon de Emilia, Independiente de la Pelada, Atlético Sol de Mayo, 12 de Octubre de Nare, Alumni y Los Hornos de Laguna Paiva, etc. Y el club de bochas “Alumni”, donde además de ello se realizaban bailes, una vez incluso Roxana Falasca actuó, cuando formaba el dúo “Adito y Chani”, con su Hermano Ado Falasca, tambien venia el “Turco Miguel Assaf”, de la localidad de Llambi Campbell, con un camión con generador y un proyector profesional a dar cine, con películas nuevas y muy buenas. También en el club Federal se hacían bailes, obviamente todos alumbrados a farol.
La vida diaria consistía en labores de campo, ya sea siembra o trabajo con hacienda, ya que toda la zona es eminentemente agropecuaria existiendo desde campos chicos de 100 Has. O mas, hasta grandes estancias, en las cuales trabajaba gente del pueblo, o que vivía en el. Tal es el caso de las Estancia “Los leones”, “La Ruth”, “La Dorita”, “El Triunfo”, etc. Todas de cercanías.
En los campos chicos mitad de la tierra se sembraba, Rotación mediante y la otra mitad era para cría de ganado, con destino a venta en las ferias de Videla, Emilia y Nare, Y Tambo, entregándose la leche a Sancor Cooperativa Unidas, en una cremería, a la salida del pueblo, donde se recibía la leche, se la desnataba, sacandose la crema, que se despachaba a San Justo, la caseina y el suero, este ultimo era cargado por los tamberos para la cría de cerdos en sus campos, como asi en la misma cremeria, en la misma se habian analisis de limpieza y valores de grasa butiroza de la leche entregada, lo cual regulaba el precio de la misma.
En 1963, en ocasión de celebrarse los 100 años del pueblo, se hizo, ademas de otros festejos, un museo con cosas del pasado, por ejemplo coyundas de los bueyes que tiraban de las carretas, ruedas y lanzas de las mismas, faroles del ferrocarril, un trozo del mojón fundacional, de quebracho colorado, lanzas y boleadoras de los indios, lanzas del ejército, botones de uniformes, etc. La mayor parte de ello aportado por el Sr. Telmo Racine, habitante del pueblo.
La gente que no trabajaba en los campos eran empleados del ferrocarril, de la policía, o comuna, etc.
Como todo pueblo, Cayastacito tenía sus propios valores, que paso a nombrar, sin que ello signifique una falta de respeto hacia ellos o sus familiares, por ejemplo “Tito Luna”, que vendía el diario “El Litoral”, Elio Brasil, discapacitado Mental, o los eternos bebedores de siempre, por ejemplo dos hermanos “Chendo” y “Yeli” Ovelar, que tenian anecdotas Risueñas, “Forengo” Oroño, que amanzaba caballos, y siempre andaba en caballos a medio amanzar, (o redomonas) y le costaba un triunfo subir, hasta que logrado se iba moviendose de cruz a cola y de costillar a costillar, sin que nunca ningun animal lo tumbara, pisara o patee, tal vez por ese Dios aparte que dicen tienen, los borrachos, o don Anastasio Marques, que discutia consigo mismo,”Yo soy catano marques Señores…, no, yo soy Anastasion Marques”, o le cantaba a su “Lucia Querida e Inolvidable”, o el caso de “Cato Reynoso, concuñador de Maiz, que entre cadillares impresionantes andaba descalzo, sin enterarse de las espinas, y que terminada la jornada, volvia al pueblo, iba a un Bar y pedia un litro de vino fresco, empinando a pico la botella se tomaba, sin bajarla, la mitad del litro, la dejaba, se daba vuelta a contemplar a los que jugaban a las cartas o al billar, y luego de un tiempo (cinco o diez minutos), Se daba vuelta, La empinaba y la terminaba, pagaba y se iba tan campante como si hubiera tomado agua mineral.
Habia un encargado de Senasa, el que cariñosamente le llamaban “El Garrapatero”,
Don Angel Martinez, quien ademas de las tareas de vacunación y control, se encargaba de comprar, como una forma de control, pares de patas de loro y palomas, considerados plagas, por lo que los muchachitos, provistos de gomeras saliamos a cazarlos, y los traiamos atados en un hilo a las patitas, lógicamente los cuerpos ivan a engrozar los menues familiares.
Estaba la carniceria de Nica Bengochea, que ademas hacia acopio de “Frutos del Pais”, es decir cueros de distintos animales, como ser nutria, comadreja, zorro, etc., Tambien estaba la Panadería de Domingo Zanutti, donde se hacia las “caras sucias” mas grandes y ricas que he comido en toda mi vida.
El almacen de Ramos Generales del popular “Gringo Reynares”, donde Habia Botellas de vino, de Ginebra, Sal, Fideos, Riendas, Monturas, Palas, Faroles, y todo lo que se le ocurra que pueda tener un negocio de ese tipo en un pueblo.
En lo que hacia a Ropa, estaba la Merceria de mi Mama, que ademas de tener cosas para la venta, viajaba una vez a la semana a Santa Fe, Traia cosas por encargo, vendiendo además caramelos y golosinas varias, tenia el nombre “Baratillo El Cabure”.
Existia, como unico en la Provincia y tercero en el pais, un busto “A la memoria del restaurador de las Leyes, Don Juan Manuel De Rosas”, ubicado en el extremo noreste de la manzana de la iglesia, la cual es consagrada a “Nuestra Señora de los Dolores”, Siendo el 15 de Septiembre nuestra fiesta patronal, donde se hacian juegos como carreras de embolsados, de sortija, tumba de rancho, etc., y obviamente la procesion alrededor de la plaza, con la imagen de la Patrona.
Se hacian los tradicionales pic-nics en un paraisal al este del pueblo, que primero fuera de don Telmo Racine y luego de “Nica” Bengochea.
En el arroyo Aguiar todos los pibes del pueblo ibamos a pescar mojarras, moncholos, doraditos, porques, anguilas y tortugas, según la epoca, y obviamente a bañarnos, y aprender a nadar, tenia un puente de material con barandas de caños y postes de hormigón, los dos del centro muy juntos, donde los mas audaces nos parabamos y zambullendo de cabeza, nadabamos bajo el agua hasta el otro lado del alambre del campo del “Flaco Bengochea”.
Como esto tendria tantas cosas para contar de mi pueblo, por que a pesar de no vivir allí actualmente aun sigue siendo “mi pueblo”. Pero me extenderia en demasia, asi que voy a ir cerrando mi relato con algunas pequeñas cosas mas.
Hace un tiempo, luego de mis 20 años de no ir, volvi a Cayastacito, y lo encontre casi desconocido, la cremeria, donde solia hacer todos los trabajos que alli se hacian no tenia ya la casa del cremero, ni los eucaliptos, su cortina metalica con una rotura que semejaba una boca en un silencioso grito de dolor, todo su terreno sembrado de soja, el puente sobre el arroyo ya no esta, en su lugar una alcantarilla a medio construir, sin el encanto que aquel tenia, el paraisal de los picnics no existia mas, tambien reemplazado por soja, la casa donde vivia, en la esquina de la plaza, con ventanas con rejas, ya no esta, habiendo en su lugar una casa nueva. En la zona del saladillo, con los arreglos del camino, han borrado la “loma de las vizcachas” la vuelta de los armados, las “alcantarillas de Poncio”, y tantas otras cosas, que no estan o han sido reformadas. Por la emocion del momento, no quise recorrerlo completo, para no desconocerlo mas aun.
Un recuerdo a todos los que conoci y no pude ver, pero que como yo, por chico que sea, aun cuando no estan viviendo en el hoy, lo siguen considerando “su pueblo”, y a la gente que no nombre, no es por olvido, sino por no hacer mas largo esto, que tal vez lo que pueda faltar, principalmente de la historia mas actual, algun residente pueda contar con mas propiedad.
Espero que lo expuesto, pueda servir a los fines propuestos, con la salvedad que no esta basado en documentación, sino en el recuerdo de lo conocido por haber sido un Cayastacitence mas.
Fabian Eduardo Garcia
L.E.Nº 7.675.429
Italia 208
3044-gdor Crespo
Santa Fe
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domingo, 1 de julio de 2007
Cayastacito Escudo
Escudo confeccionado por la Sra. Genoveva de Oroño el 10-11-1973. Copia aportada por Fabian García.
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sábado, 30 de junio de 2007
Plano del pueblo Cayastacito, Santa fe, Argentina
Mapa satelital de Cayastacito a partir del programa
www.google-earth.es
Plano redibujado a partir del original aportado por Fabian Garcia
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